El domingo fue el cumpleaños de mi abuela Pepa y por eso nos fuimos todos, incluso mi hermanito Miguel a comer a casa de los abuelos. La abuela hizo una comida especial para la ocasión: callos. Papá tomó buena cuenta de ellos.
Todos estábamos muy contentos pero especialmente los abuelos que volvieron a tener a todos juntos en casa. Es la primera vez que nos juntamos todos incluidos el hermanito y ya mismo estaremos otra vez unidos pero con mi nuevo primito.
Después de la sobremesa nos volvimos a casa. Papá se puso muy contento porque el Málaga ganó en Sevilla, equipo de máxima rivalidad. Y luego vinieron tita Cristina y David a ver otro partido de fútbol que había por la noche que también tuvo un final feliz por las caras que tenían al final. Y de esta manera tan feliz se acabó otro fin de semana tan intenso.
Todos estábamos muy contentos pero especialmente los abuelos que volvieron a tener a todos juntos en casa. Es la primera vez que nos juntamos todos incluidos el hermanito y ya mismo estaremos otra vez unidos pero con mi nuevo primito.
Después de la sobremesa nos volvimos a casa. Papá se puso muy contento porque el Málaga ganó en Sevilla, equipo de máxima rivalidad. Y luego vinieron tita Cristina y David a ver otro partido de fútbol que había por la noche que también tuvo un final feliz por las caras que tenían al final. Y de esta manera tan feliz se acabó otro fin de semana tan intenso.