Hoy nos hemos levantado bastante pronto y hemos ido a desayunar a Mijas junto con mi padrino Jose. Era su último día trabajando en la mañana de los sábados hasta dentro de mucho. Me lo he pasado muy bien allí. Para empezar, mi padrino me tenía preparado un regalito, o mejor, dos regalitos: ¡dos huevos Kinder!, pero sólo me dejaron abrir uno, porque yo ya había desayunado y mis padres dicen que me voy a poner mala de la barriga si tomo tanto chocolate.
Después de desayunar mi padrino se fue a continuar trabajando mientras mis padres y yo nos fuimos a un parque que hay muy cerca de su trabajo. Me lo pasé pipa jugando allí. Primero en el columpio, después en el tobogán y en muchas cosas más. Corrí detrás de las palomas pero hoy había muchas menos porque no teníamos comida que echarles y no se nos acercaron.
Ya de vuelta al coche volvimos a pasar junto a los burros pero esta vez papi sí me convenció para que los tocara yo sola. Qué suavecitos son. Desde allí nos fuimos al parque Miramar donde lo más divertido fue la visita a la tienda de animales. Me encanta. Vi peces de muchos colores, ratones, camaleones, periquitos, tortugas, perrillos... nunca me canso de ver animales.
Llegamos a casa del abuelo Miguel y la abuela Pepi. ¡Ya han vuelto de viaje! Qué ganas tenía de verles. Me trajeron otro regalo. Esta vez una rana de peluche que voy a poner junto al oso y al camello que últimamente me trajeron de sus viajes Rosi y Chiqui y Cristina y David respectivamente. Estoy montando un zoo en casa. Un día me voy a hacer una foto con todos si es que caben.
Ya en el camino de vuelta a casa me quedé dormida en el coche. Me desperté justo a tiempo para irme con Mami en busca de Sagri y Juani y Daniel y Jaime. Qué bien me lo paso con ellos también.
Después de desayunar mi padrino se fue a continuar trabajando mientras mis padres y yo nos fuimos a un parque que hay muy cerca de su trabajo. Me lo pasé pipa jugando allí. Primero en el columpio, después en el tobogán y en muchas cosas más. Corrí detrás de las palomas pero hoy había muchas menos porque no teníamos comida que echarles y no se nos acercaron.
Ya de vuelta al coche volvimos a pasar junto a los burros pero esta vez papi sí me convenció para que los tocara yo sola. Qué suavecitos son. Desde allí nos fuimos al parque Miramar donde lo más divertido fue la visita a la tienda de animales. Me encanta. Vi peces de muchos colores, ratones, camaleones, periquitos, tortugas, perrillos... nunca me canso de ver animales.
Llegamos a casa del abuelo Miguel y la abuela Pepi. ¡Ya han vuelto de viaje! Qué ganas tenía de verles. Me trajeron otro regalo. Esta vez una rana de peluche que voy a poner junto al oso y al camello que últimamente me trajeron de sus viajes Rosi y Chiqui y Cristina y David respectivamente. Estoy montando un zoo en casa. Un día me voy a hacer una foto con todos si es que caben.
Ya en el camino de vuelta a casa me quedé dormida en el coche. Me desperté justo a tiempo para irme con Mami en busca de Sagri y Juani y Daniel y Jaime. Qué bien me lo paso con ellos también.