Ya sabéis lo bicho que es mi hermano, pero también tenéis que saber que a veces se porta como es debido y todos estamos muy contentos. Hay veces que mis padres nos dicen que recojamos el salón, y él, sin rechistar ni escaquearse, lo recoge todo, mientras a lo mejor yo estoy distraida viendo los dibujos. Además casi todos los días trae en la mano escrito MB, que significa que ha comido muy bien, cosa que a mí sólo me escriben cuando me gusta la comida.
También ha aprendido muy rápidamente a hacer caca y pipí en el váter, aunque alguna que otra vez se le escapa un poquito, pero muy pocas veces. Otra cosa bien distinta es conseguir que se esté quieto, porque yo puedo estar dos horas viendo los dibujos casi sin moverme de la misma posición del sofá, pero mi hermano, es casi imposible que esté quieto viendo los dibujos, pues aunque está viéndolos también hace otras cosas, como jugar con el globo, o con los coches o con los rompecabezas, cualquier cosa para no estarse quieto.
La única forma de que esté quieto es dormido, como por ejemplo ayer, que fuimos a recoger a mi padre a la puerta del trabajo, a las ocho de la tarde y ya estaba dormido en el coche. Lo subieron a casa, le pusieron el pijama, lo metieron en la cama y ni se enteró. Dormido se tomó el biberón, que mamá preparó y después dio, y así ha estado hasta esta mañana. ¡Qué tranquilidad había en casa anoche!
También ha aprendido muy rápidamente a hacer caca y pipí en el váter, aunque alguna que otra vez se le escapa un poquito, pero muy pocas veces. Otra cosa bien distinta es conseguir que se esté quieto, porque yo puedo estar dos horas viendo los dibujos casi sin moverme de la misma posición del sofá, pero mi hermano, es casi imposible que esté quieto viendo los dibujos, pues aunque está viéndolos también hace otras cosas, como jugar con el globo, o con los coches o con los rompecabezas, cualquier cosa para no estarse quieto.
La única forma de que esté quieto es dormido, como por ejemplo ayer, que fuimos a recoger a mi padre a la puerta del trabajo, a las ocho de la tarde y ya estaba dormido en el coche. Lo subieron a casa, le pusieron el pijama, lo metieron en la cama y ni se enteró. Dormido se tomó el biberón, que mamá preparó y después dio, y así ha estado hasta esta mañana. ¡Qué tranquilidad había en casa anoche!
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