miércoles, 17 de diciembre de 2008

La gran distracción

Los días siguen pasando y yo sigo sin aprender a hacer caca en el váter. La cosa se está poniendo de mal en peor. Mis padres siguen advirtiéndome de que si las cosas no cambian de aquí a Reyes, lo más seguro es que me traigan carbón; y del bueno, repite papá una y otra vez. Les he dicho una y mil veces que mañana voy a hacer caca en el váter, pero creo que ya no pican y no me creen. Así que la cosa se está poniendo tan negra que sólo tengo dos posibilidades. O empiezo a hacer lo que me dicen desde ya, o tendré que resignarme a la idea del carbón del bueno.

Por otro lado, cuando el tema de la caca y el váter no se tocan, en casa me lo paso muy bien. Mis puzles, mis muñecos y la cocinita son mis divertimentos favoritos.

La otra gran distracción que tenemos en casa se llama Miguel. Es mi hermanito y por eso cuido de él. Estoy pendiente por si llora, le traigo una gasa, o toallitas, o cualquier cosa que mi madre me pide para ayudarla. Aunque tiene que coincidir que no estoy ocupada porque a veces me pide que le traiga una gasa porque Miguel ha vomitado mientras estoy buscando mi cera de color rojo, y claro, lo primero es lo primero. Pero bueno, que estamos muy ocupados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola peques!

Bueno, la verdad es que la foto me ha gustado mucho, cada cual intentando poner su mejor cara... de momento, Sofía sabe posar mejor que Miguel, pero todo se andará...

Lo que me preocupa es lo de la caca... Será posible que no te dé la gana de ir al váter a hacerlo??? Qué tienen que hacer tus papis para que lo tomes como hábito!!?? En fin, esperemos que con paciencia y repetición, lo vayas consiguiendo.

Besos