lunes, 17 de noviembre de 2008

Pasándomelo en grande

Este fin de semana ha sido tan bueno como normalmente lo es, pero más. De cabo a rabo me lo he pasado en grande de verdad.

El viernes al salir de la guardería fuimos a casa y desde bien pronto vinieron mucha gente a visitarnos. Primero vinieron 4 primas de mi mami -Pepa, Mª Carmen, Trini y Ana Cristina-, luego llegaron mis abuelos Pepi y Miguel, seguidamente unos amigos de mis padres -Marino y Mirian- y más tarde los abuelos Pepa y Felipe junto con los padrinos de mi madre -Trini y Pepe-. Yo me lo paso muy bien con las visitas, sobre todo porque recibo regalitos.

El sábado por la mañana vino a casa tita Rosi -que está más guapa que nunca-. Se le nota que está feliz porque su embarazo va estupendamente. También vinieron mis padrinos Mª Carmen y José Miguel con los que me fui en coche a casa de los abuelos Pepi y Miguel. Mis padres y Miguel llegaron a pie, porque nuestro coche está en el garaje. Después llegaron tita Ana y tito Paco con mi primita Natalia. ¡Jo, cuánta diversión! Todo el rato jugando con unos y con otros, aunque lo mejor de todo es que las dos primas nos quedamos a dormir juntas en casa de los abuelos. Me encanta estar en casa de los abuelos pero sobre todo si está mi primita Natalia. Yo duermo en la cuna y Natalia en la cama que tenía tita Ana.

A media mañana del domingo fuimos andando los abuelos, Natalia y yo al parque que hay junto a la casa de mis padres, fue un largo paseo, allí se citó con nosotros mi padre mientras mami cuidaba de Miguel. Después de jugar un buen rato me quedé ya con mis padres, mientras Natalia volvió a casa de mis abuelos. Después de almorzar papi se fue al fútbol junto con mi padrino, que subió a verme un poquitín, pero muy poco, porque se tenían que ir.

Mami, Miguel y yo quedamos con Lidia y Elenita, con la que estuve jugando un buen rato. Luego me recogieron tita Rosi y tito Chiqui y me fui con ellos al cumpleaños de Ariadna que es una sobrina de mis titos. ¡Jo, qué bien me lo pasé! Vi los caballos de chiqui, además de montarme en columpios y pasármelo en grande como sólo sé yo.

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