viernes, 7 de noviembre de 2008

Cuidando de mi Miguel

Hoy hace un mes que mi hermanito vino a esta casa, o mejor dicho al mundo, y aún recuerdo cuando todos, antes de que Miguel llegara, me preguntaban si tenía ganas de que llegase, o si iba a ayudar a mis padres y muchas cosas así...

Ahora puedo decir que Miguel es mucho más pequeño de lo que yo esperaba y que la vida del bebé es muy aburrida. No juega, no anda, ni siquiera a gatas, tampoco habla y se pasa todo el día comiendo teta y durmiendo, de vez en cuando le bañan y eso debe ser lo más divertido del mundo para él, pero ni siquiera tiene patitos, ni uno. En fin, que estoy muy contenta de ser la hermana mayor y tener ya más de dos años y medio. De todas formas mis padres dicen que el hermano va a crecer muy rápido y ya mismo jugará conmigo. Eso espero, sobre todo por su bien.

Es tan chico y tan delicado que no me dejan cogerlo casi nunca, sólo a veces y cuando estoy sentada o tumbada como en la foto. Espero que os guste.

No hay comentarios: