Los días siguen pasando, el hermanito sigue creciendo y yo sigo aprendiendo. Cada día sé hacer más cosas. Ya distingo los números. Sé cuál es el 4 y cuál el 3, me los conozco bastante bien aunque a veces me equivoco claro está. Como todos. Los números que me dan más problemas son el 6 y el 9. Y es que son tan parecidos que me confundo. Pero seguro que termino aprendiéndolos bien.
También estoy aprendiendo palabras nuevas. Muchas. Aunque algunas las transformo a mi manera. Por ejemplo cuando tengo mucha hambre y mi mami me hace una sopita y estoy impaciente por tomármela. Mami me dice que no coma todavía porque está muy caliente y me voy a achicharrar la lengua. Entonces yo digo: no me tomo la sopa porque me "achirro" la lengua. A mamá le hace mucha gracia.
Ahora mi misión más importante es portarme bien y ayudar a mis padres porque me han dicho que si no me porto bien los Reyes Magos de Oriente me van a traer carbón. Y eso sí que no me haría ninguna gracia.
También estoy aprendiendo palabras nuevas. Muchas. Aunque algunas las transformo a mi manera. Por ejemplo cuando tengo mucha hambre y mi mami me hace una sopita y estoy impaciente por tomármela. Mami me dice que no coma todavía porque está muy caliente y me voy a achicharrar la lengua. Entonces yo digo: no me tomo la sopa porque me "achirro" la lengua. A mamá le hace mucha gracia.
Ahora mi misión más importante es portarme bien y ayudar a mis padres porque me han dicho que si no me porto bien los Reyes Magos de Oriente me van a traer carbón. Y eso sí que no me haría ninguna gracia.