Los Boxtrolls

Fue el cumpleaños de nuestro amigo Jaime, y sus padres decidieron celebrarlo junto con nosotros. Jaime, su hermano Dani, mi hermano Miguel y yo, Sofía, fuimos junto con su padre Miguel y mi padre Salva al cine, mientras las madres se quedaron dando vueltas por el centro comercial Mare Nostrum cuidando de Gabriel, pero sobre todo de compras.

La película que fuimos a ver se llamaba los Boxtrolls, que es una película algo rara y no muy risueña, y más bien un poco para pensar y entristecerse, pero bueno, también tenía partes de reír. Nos gustó pero no es la mejor película que he visto. En el cine compraron palomitas y agua para todos, y todo lo pagó el padre de Jaime. ¡Qué buena invitación!

Por si fuese poco después fuimos al Burguer King y allí cada uno se pidió lo que quiso. Mi hermano y yo nos pedimos un menú y los padres, bueno, lo único seguro es que mi padre se pidió una cerveza.

Después del almuerzo, y de estar un buen rato jugando juntos decidimos ir a una cafetería que estaba en el mismo centro comercial donde me tomé un batido que estaba buenísimo. Desde aquí volvemos a felicitar a Jaime y darle las gracias por el día tan bueno que hemos pasado. ¡Gracias a todos!

En la foto podéis ver lo ganso que es Jaime a veces y también el cartel tan chulo que encontramos para hacernos una foto.

Halloween

A principio de mes, como cada noviembre, se celebró Halloween. ¡Qué miedo! Y mis padres, como en años anteriores, nos prepararon unos disfraces terroríficos, y este año, además, se preparó una fiesta en el colegio a la que tanto mi hermano, Miguel, como yo fuimos disfrazados. Yo fui de bruja y mi hermano de Drácula.

Me gusta disfrazarme y también que los demás se disfracen y así, todos juntos, formamos un grupo curioso de bichos, monstruos y seres maliciosos. ¡Divertidísimo! En la fiesta Miguelito ganó al juego de la silla y le dieron un premio. ¡Qué contento estaba! Yo no gané, pero estuve entre los que llegaron al final.

Después de la fiesta, después de bailar mucho y de saltar y todo lo que nosotros solemos hacer cuando lo estamos pasando super bien, fuimos muchos de los compañeros de casa en casa haciendo truco o trato. ¡Es muy divertido! En la mayoría de las casas nos daban caramelos y cosas así. Y como estábamos cerca de la casa de mi abuelo Miguel, nos acercamos allí con mis amigos y llamamos a la puerta. ¡Vaya sorpresa que se llevó el abuelo Miguel!

Después volvimos a casa y cuando llegamos caímos dormidos en menos que canta un gallo. ¡Nos encanta Halloween!

Goleando

Hace tiempo que queríamos contar en el blog una cosa que le ocurre desde no hace mucho a mi hermano Miguel.

Algunos viernes tiene partido de fútbol. El equipo en el que juega, a veces, echan un partido de fútbol con otro equipo de su misma categoría en una especie de liguilla que están jugando. Hace bastante tiempo, casi al principio cuando comenzó a jugar, a él le gustaba jugar de portero, luego, cuando comenzó a jugar de futbolista le gustaba jugar de central. Ponerse en medio y quitar la pelota y así salvar goles. Luego se ponía por la banda, en la derecha y corría todo lo que podía con la pelota hasta arriba. Ahora, últimamente, le ha dado por jugar en el medio o de delantero.

No sabemos cómo pero de repente, casi de un día para otro, se está hinchando a meter goles, y ahora, si cabe, le gusta jugar más que antes. El otro día jugaron contra un equipo y ganaron 15-1, Miguel fue el máximo goleador del equipo con 5 goles. El siguiente partido lo ganaron 6-4, y marcó 4, y hoy, cuando llegó la hora del partido parecía que no iba a jugar, que no se iba a disputar el partido porque estaba chispeando. Miguel se comenzó a enfadar y todo. Al final mi padre lo llevó porque paró de llover y al final sí se jugó el partido. Terminaron 3-3. y Miguel marcó los 3 goles de su equipo. Por un lado estaba contento por marcar, pero por otro, venía enfadado por no ganar.

Aquí os ponemos una foto de Miguel, el verano pasado, al acabar la liga, con la medalla que le dieron. ¡Qué contento estaba!

Las atracciones de la Feria

Terminó el primer día de feria, que también fue nuestro primer día y luego llegó el segundo y más tarde hasta un tercer día de feria. Quedamos con muchos amigos y tuvimos mucha suerte porque no llovió ninguno de los días que nosotros teníamos pensado ir a la feria y lo pasamos genial. Miguel y yo descubrimos algunas atracciones que no conocíamos y disfrutamos de otras muchas que ya conocíamos bien de años anteriores.

El mejor descubrimiento para nosotros, porque según nuestros padres ya lleva muchos años, era El Látigo, que es una atracción que cuando da la curva coge una velocidad rapidísima y lo pasas verdaderamente bien. No parecía gran cosa desde fuera pero una vez dentro es una cosa totalmente distinta. ¡Superdivertido!

De entre todas las atracciones que más nos gustaron fue El Ratón Vacilón, que es para mi hermano y también para mí la mejor atracción de la feria. ¡Nos encanta! Por eso nos hemos montado dos veces. Aquí os ponemos la foto que compramos para mantener este recuerdo juntos en un día de feria. Ese día también se montó con nosotros Nacho, que es el ahijado de mis padres y con el que nos llevamos superbien, mi hermano y yo.

Además también nos gustan muchos los coches choques, que es la atracción en la que más nos hemos montado, y también en el Superdragón y otros muchos más. Miguel y yo ya estamos deseando que llegue la feria del año que viene.