viernes, 29 de marzo de 2013

La corbata de una mellada

Para el día del padre mi hermano Miguel le regaló a mi padre un puercoespín muy bonito hecho de barro que a mi padre le encantó, pero yo también tenía otro regalo para él.

Todos los años nuestros profesores intentan que sus alumnos preparemos un regalo que les guste a todos nuestros padres, y yo creo que todos los años aciertan de lleno en la elección. Este año lo que han elegido para que nosotros realicemos para el día del padre ha sido una corbata. Una corbata personalizada por cada niño. Cada niño de la clase ha hecho un dibujo dentro de una corbata y también lo ha coloreado como le ha parecido mejor. Yo lo he hecho así como se ve en la foto, espero que os guste. A mi padre, que es lo importante, le he encantado. Dice que no se la pone porque es de papel y se le va a romper y quiere conservarla, pero que si no, se la pondría ahora mismo.


En la primera foto de las tres, la primera página de la corbata, la he pintado con rotulador celeste, el color favorito de mi padre, las letras del texto las he pintado azules y blancas, para que esté contento porque son los colores del Málaga CF, su equipo y viene escrito "Muchas felicidades papá porque..." , y en el recuadro de en medio, un retrato mío, con el divertido detalle de mi diente mellado. ¡Ja, ja! ¡Lo que más le ha gustado a mi padre! En la siguiente página de la corbata dice: "Me enseñas a volar, me enseñas a soñar, me enseñas a vivir. Y en cada vuelo, en cada sueño, en cada vida, perdurará siempre la huella del camino enseñado." ¿Verdad que es bonito? Lo he pintado de rosa, mi color favorito, y en la última página de la corbata teníamos que dibujar lo que más nos gustara hacer con nuestro padre. Yo he dibujado a mi padre y a mí, a los dos, tumbados en la cama. ¿No es maravilloso?

domingo, 24 de marzo de 2013

Las notas y mi tercer diente

Llegó el final del segundo trimestre y con él llegaron las notas. ¡Qué nervios! Yo sabía que tendría que tener buenas notas porque durante todo el curso he ido sacando o un 9 ó un 9.5 ó un 10. Así que yo quería subir a mi clase para acompañar a mis padres a la hora de recoger las notas y hablar con el profe, y subí, pero rápidamente me aburrí y me dejaron volver al patio con mis amigas.

Mis notas han sido sensacionales, todo sobresaliente excepto gimnasia, que tengo notable, lo que ocurre es que nadie en toda mi clase ha sacado sobresaliente en gimnasia. ¡No importa porque estoy mejorando, y eso es verdaderamente lo importante! Mis padres estaban muy contentos y dijeron que ahora lo importante es seguir así hasta el tercer trimestre.

Las notas de mi hermano también son buenas, también tiene casi todo conseguido, porque sus notas son o conseguido o en proceso. Y él tiene casi todo conseguido, salvo dos o tres cosas de no dialogar para resolver los problemas y cosas así. Ya sabemos que Miguel tiene su propia forma de resolver las discusiones. Pero el profe dice que está más tranquilo y que está mejorando.

Os pongo una foto en la que salgo yo con un diente menos, pues se me ha caído una paleta. ¡El tercer diente que se me cae! ¡Qué ganas tenía de que se me cayese ya de una vez! Mi hermano está envidioso y dice que se le mueve algún que otro diente, pero claro, nadie le cree, es sólo que quiere que le llegue el Ratoncito Pérez a él en lugar de a mí. ¡Será listillo!

jueves, 21 de marzo de 2013

La papelera y el puercoespín

Era el día del padre y también el santo de mamá. Mi hermano Miguel y yo habíamos preparado unos regalos para el día del padre en el colegio para dárselos a papá, pero como papá estaba en Málaga no pudimos entregárselos hasta la noche, cuando nos encontramos en casa.

Como papá no estaba. ¡Ya hubiera querido él! Mamá vino a recogernos al cole. Fue a por Miguel, que como había estado lloviendo, él y todos sus amigos estaban todos dentro de un aula, y cuando la maestra abrió  la puerta se encontró con que Miguel estaba castigado en la esquina.Vaya carita de bueno que tenía.

Mamá preguntó qué es lo que había pasado con Miguel, ¿por qué estaba castigado? ¿qué habría hecho esta vez? Pues muy sencillo, le dijo la maestra, fue al servicio a hacer pipí y como tardaba bastante en regresar alguien fue a ver qué es lo que estaba sucediendo así que se acercaron al baño y se encontraron a Miguel haciendo pipí en la papelera, pero en la papelera que está en el mismo cuarto de baño. Cuando le preguntaron que por qué había hecho eso dijo que no lo sabía. Vamos que se hizo el tonto. Contenta estaba mamá.

Luego Miguel pasó un buen rato pidiéndole a mamá que no se lo dijera a papá, y yo, por otro lado, no hacía otra cosa que decirle, espérate a que se entere papá.

Papá lo perdonó más rápido de lo que todos esperábamos porque como era el día del padre y Miguel le entregó un regalito hecho por él y más listo que el hambre así lo ablandó. ¡Vaya carita de bueno que llevaba puesta en ese momento!

domingo, 17 de marzo de 2013

En el Parque de la Batería

Mis padres nos dijeron que nos iban a llevar a un parque nuevo y eso hicieron. Nosotros lo tomamos con alegría, como cada vez que nos llevan a un sitio nuevo, pero no le dimos mucha más importancia. Cuando llegamos y nos fuimos acercando al parque Miguel y yo empezamos a abrir los ojos como platos. Era un parque gigante, inmenso, con un montón de cosas muy distintas a todas las demás que tienen otros parques. Tenía un tobogán gigante, muy muy alto, y también camas elásticas y un montón de cosas más que no sé como se llaman pero que Miguel y yo probamos hasta que no pudimos más. ¡Qué bien lo pasamos en el parque de la Batería!


domingo, 10 de marzo de 2013

El gorro del Málaga segunda parte

Contaba en la entrada anterior que mi padre apareció por la puerta de casa al volver de un partido con un gorro del Málaga puesto en la cabeza, y que mi hermano y yo nos volvimos locos por él, y pasamos un buen rato que si yo lo quiero que si yo también, que su un ratito yo que si un ratito él, con la circunstancia de que en cada uno de los ratos que lo tuvimos puesto nos hicimos una foto con el gorro.

Esta foto es la de Miguel. ¡Qué gracioso está! Imagináis si Miguelito tuviese un hermano mellizo. ¡Vaya peligro!

jueves, 7 de marzo de 2013

El gorro del Málaga

Mi padre había ido al fútbol a Málaga y mamá, Miguelito y yo nos quedamos en casa. El fin de semana estaba llegando a su fin y ya habíamos recogido todos los juguetes que habíamos tenido repartidos por toda la casa. Ya teníamos puesto los pijamas y las batas, tan sólo estábamos esperando que llegase la hora de la cena para después acostarnos. Pero, de repente escuchamos abrir la puerta,  era nuestro padre. Entró por la puerta y mi hermano y yo nos quedamos pasmados mirando lo que papá traía en la cabeza. ¡Un gorro del Málaga!

Papá nos dijo que el gorro ya lo habíamos visto antes, porque todo los años se lo pone, pero que seguramente ni Miguel ni yo nos acordábamos. También nos dijo que el gorro lo tiene guardado para usarlo los días en los que va al fútbol y hace frío. ¡Vaya sorpresa! ¡Teníamos un gorro del Málaga en la casa y ni Miguel y yo lo sabíamos! ¡Qué noticia! Desde que llegó nos tiramos un buen rato jugando con la novedad. Os pongo una foto para que la veáis.