Hacía mucho tiempo que mi padre me había dicho que un día me iba a llevar con él al fútbol. Uno de estos días decía siempre. Pero para que yo fuese tendría que quedar un carnet libre para que así pudiese entrar mi madre con él, y Miguel y yo pudiésemos entrar gratis, por ser niños. Un día porque no faltaba nadie, otro porque tampoco faltaba nadie, y es que claro como el Málaga, nuestro equipo, está jugando tan bien, pues nadie quiere faltar. A veces sobraba algún carnet, pero al final, por una razón u otra, no era para mí. Cuando no es de noche, es que está lloviendo o es entre semana, y siempre había una razón por la que no podía ir.
Pero llegó el día en el que por fin podíamos ir al fútbol. Así que mi padre, Miguel y yo nos vestimos con la camiseta del Málaga y nos fuimos para Málaga, para ver un partido de fútbol en directo, en La Rosaleda.
A la entrada nos enteramos que desde esta temporada los niños no entran gratis. Ninguno. Ni siquiera Miguel. Así que hicimos cola para comprar entradas de niños en la zona donde está sentado mi padre, pero ya se habían agotado. Así que mis padres decidieron que fuese yo con mi padre y mi madre se quedaría con Miguel en el centro comercial.
Así que fui al fútbol. Con nosotros estuvo el abuelo Miguel, mi padrino José, Alberto (un amigo de ellos) y mi padre. El partido era contra el Valladolid y al final ganamos el partido pero nos costó mucho ganarlo, porque empezamos perdiendo. Incluso fallamos un penalti. Pero al final pude disfrutar de la celebración de un gol en el estadio, el otro gol, el definitivo, el que sirvió para conseguir el 2-1 del final del partido, lo escuchamos desde fuera del estadio pues nos salimos cinco minutos antes para salir rápido hacia Fuengirola. No importó, me lo pasé genial. Comiendo gusanitos, chucherías, disfrutando del ambiente. ¡Cómo me acordé de Miguel! ¡Seguro que se lo hubiese pasado superbien!
2 comentarios:
Me alegro mucho Sofía de que te lo pasaras bien. Miguel ya tendrá tiempo de ir cuando sea un poco más mayor. Ya me has ganado porque yo todavía con lo vieja que soy no he ido nunca a un partido de fútbol de 1ª división (ni de 2ª).
Un beso.
¡Qué lástima que Miguel y yo no pudimos entrar! Me hubiera gustado ver tu carita de asombro la primera vez que entrabas en un campo de fútbol lleno de gente. No me gusta perderme nada... ¿Qué se le va a hacer..?
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