El Ratoncito Pérez

Fue la comunión Natalia, y mi madre y yo fuimos con el pelo alisado, pero no fuimos las únicas, también estaban tita Ana y Natalia, las cuatro estábamos con el pelo alisado. ¡Me hizo tanta ilusión haberme alisado el pelo!

La tarde antes de la comunión fuimos las dos al peluquería, y esa misma noche yo tenía que dormir muy quietecita para que no se rizara el pelo, aunque por la mañana iba a volver a retocarme el pelo. Pero ocurrió que estando cenando, noté algo en la boca, algo extraño, lo saqué y era ¡un diente! Se me había caído un diente. ¡Jo, qué ilusión me hizo! Esa noche iba a venir el Ratoncito Pérez.

A media noche me desperté y el Ratoncito Pérez había dejado un libro en lugar de dinero. ¡Mucho mejor! Y nada más despertarme, lo primero que hice fue leerme el libro entero. ¡Qué me gusta leer!

En la foto se puede ver lo liso que tengo el pelo, lo bien mellada que estoy y lo bonito que es el libro que me dejó el Ratoncito Pérez.