Esto de ir a Chiclana se ha vuelto una agradable costumbre en nuestra familia. La verdad es que es muy complicado porque somos muchos primos y para que podamos hacer coincidir un fin de semana libre todos juntos hay que hacer un esfuerzo grande por todos.
Al final, otro año más lo conseguimos. Repetimos hotel del año anterior pues Miguelito el año pasado estuvo escayolado y no pudo disfrutar de la piscina, y él tenía mucho interés en repetir, porque era una piscina especial, pues tenía un chorro que caía en un cubo gigante y ese cubo iba poco a poco, conforme se iba llenando, girando hasta volcar todo su contenido hacia abajo. A todos los niños les gusta colocarse en el sitio donde el cubo de agua se vacía. Lo cierto es que es muy divertido.
La verdad es que lo pasamos estupendo, especialmente nosotros los niños y más aún los peques, y aunque un buen rato del día se lo pasan llorando, el resto del día, cuando no están durmiendo, los peques de la familia son muy divertidos. Lo pasamos chupi con Celia, Lucas, Laura y Martina. Son supercuquis.
Este año, otro año más, confieso que me he pasado un poco con el bufé de dulces, pero es que es inevitable. El año que viene intentaré no pasarme tanto... quizás.
1 comentario:
Qué foto tan bonita! Me encanta ver a todas las primas juntas!
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