El primer día de Feria

El cumpleaños de mi hermano Miguel lo celebramos el día 6 cuando en realidad era el día 7, pero el día siete, aunque de otra manera, lo celebramos también a lo grande. Era el primer día de feria, y además era el día grande. Nos vestimos mi madre  y yo con vestidos de gitanas y mi hermano de gitano. ¡Qué bien que lo pasamos! Primero fuimos a almorzar a un restaurante que hay cerca de la feria con un buen montón de amigos y después dimos un pequeño paseo hasta la feria.

El primer inconveniente fue que uno de los zapatos de gitana de mi madre, que estaba estrenando, se rompió nada más dar cuatro pasos. Así que como casi no podía caminar, tuvimos que coger un taxi que nos llevara a casa, y una vez allí, poder cambiarse de zapatos. ¡Menos mal que mamá se había comprado dos pares! En cuanto cambió de zapatos volvimos a la feria. ¡Ahora nos esperaba lo mejor! ¡Montarnos en los cacharros!

¡Lo pasamos estupendamente! Estuvimos montándonos hasta que estábamos reventados. El abuelo Felipe que nos había visto de camino al restaurante nos dio un dinerito para montarnos en los cacharros, así que eso hicimos. Nos montamos hasta que el dinero se acabó y luego nuestros padres todavía nos montaron en algunos más.

Ese primer día montamos en seis cacharros cada uno, que yo recuerde en los Coches Choques, en el Dragón, en el Maxi-Canguro... hasta que regresamos a casa cargados de globos que nos dan en algunas atracciones de feria. Yo, antes de volver, me tomé unos buñuelos y Miguel un algodón de azúcar. Llegamos machacados y teníamos que acostarnos pronto para poder descansar porque al día siguiente teníamos cole.

6 años

Ayer fue el cumpleaños de Miguelito, seis añitos ya. Y es que el tiempo vuela de lo lindo. Mis padres todavía se acuerdan -dicen- de cuando éramos los dos unos bebés y aún no estábamos todo el día contestando y protestando por casi cualquier cosa. Sin embargo, nosotros, por mucho que ellos quieran seguimos creciendo día a día y cuando llega una fecha como ésta es cuando más cuenta se da uno.

El cumpleaños en realidad fue ayer, pero nosotros celebramos su cumpleaños a lo grande el día antes, que aunque no era su verdadera fecha de cumpleaños le viene mejor a todo el mundo porque el día en el que Miguelito cumple años es el día que comienza la feria en Fuengirola.

Celebramos el cumpleaños en un parque de bolas, el mismo del año pasado que es el que más le gusta a él. Al cumpleaños vinieron un buen montón de sus amigos, y de los primos y tíos y abuelos y también faltaron algunos, una pena, pero bueno, es muy difícil unir a todos el un día.

Comenzando de nuevo

Ya ha empezado el curso y los deberes y las actividades del cole. A mi hermano y a mí no nos importa demasiado hacer los deberes. En realidad a mi hermano Miguel sólo le mandan deberes los fines de semana mientras que a mí me mandan casi todos los días, pero no me importa porque los hago en cuanto llego por la puerta y casi sin darme cuenta ya los tengo hechos y después mi madre y mi padre me dejan bastante libertad para hacer el resto de cosas que me gustan, como jugar con mi muñecas y sobre todo ver la tele y jugar con el ipad.

El pasado lunes fue el santo de mi hermano y de mi abuelo y el día anterior le dimos a mi hermano su regalo. Un  neceser que le viene muy bien para llevar cosas al cole para los días que tiene gimnasia y también un muñecos de esos raros que le gustan a él. Lo elegí yo que lo conozco estupendamente y acerté de lleno porque se le veía muy contento.

El tiempo parece que está cambiando y que va a empezar el fresco y yo, en realidad, ya tengo ganas de cambiar a la ropa de invierno, aunque por otro lado, me encanta ir descalza por casa.

Últimamente no escribo todo lo que quisiera pero es que hacemos tantas cosas que no nos queda demasiado tiempo libre para sentarnos mi padre y yo a escribir. Estoy leyendo muchos libros últimamente, este verano he leído unos cuantos que saqué de la biblioteca, y también hemos visto algunas películas, entre ellas estamos viendo, los cuatro juntos, las películas de Harry Potter. ¡Qué miedo me da a veces!

Os pongo una foto de un día que salimos a picar algo al bar que está al lado de la casa, donde mi padre se pide un vaso que no es una caña ni un tubo es: ¡El cañubo! ¡Y te ponen una tapa gratis!