Hace una semana, el viernes pasado, en el colegio celebramos el día de Andalucía. No podíamos celebrarlo el día de Andalucía porque ese día precisamente no tenemos colegio y los días que había antes eran semana blanca, de manera que lo celebramos con una semana de antelación.
Mi hermano y yo estábamos en casa todo el rato cantando el himno de Andalucía, que poco a poco y después de cantarlo mucho lo hemos aprendido. Además para ese día en el colegio no teníamos clases de verdad, quiero decir que aunque íbamos a ir al cole no íbamos a recibir clases sino que íbamos a pasar el día de actividad en actividad. Una detrás de otra. Recitamos poesías, cantamos canciones, jugamos y desayunamos un desayuno andaluz, es decir, pan con aceite. Así que como iba a ser un día especial nos vestimos de una manera diferente. Mi hermano se vistió con una camisa blanca y con pañuelo verde, como en los Sanfermines pero en verde, y las niñas íbamos con una flor en el pelo y algún otro detalle, como por ejemplo un collar del vestido de gitana o unas pulseras a juego.
Por una cosa o por otra el día de Andalucía es un día estupendo.