Después del cumpleaños de tito David, tan solamente dos días después, llega el cumpleaños de mi padre. El día del cumpleaños de mi padre no había partido de fútbol, ni noche de San Juan pero nos juntamos con los abuelos Miguel y Pepi y junto con mis padres y mi hermano fuimos a comer a un restaurante. ¡Qué bien comimos los seis! Estuvimos en una terraza y corría una brisa muy agradable. Después, para rematar el almuerzo fuimos todos juntos a tomarnos unos helados a la heladería que hay cerca de casa: Tita Fina. ¡Qué buenos que están los helados allí! ¡Son mis favoritos! ¡Y también los de mi hermano!
Papá recibió muchos regalos ese día, y todavía alguno más que recibió más tarde. Estaba muy contento y no hacía más que pedirnos besos a mi hermano y a mí. Dice que lo que más le gusta en este mundo es vernos felices y dándole besos.
Os pongo una foto en la que se nos ve juntos a mi padre, a Nacho, a mí y a Miguel. No es del día de su cumpleaños -que olvidamos la cámara- pero pongo ésta que salimos nosotros con él.
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