Me gustaría deciros todos y cada uno de los regalos que he recibido en el día de Reyes, pero necesitaría estar todo un día entero aquí escribiendo y si además sumamos todo lo que le han regalado a Miguel y a mis padres, pues entonces creo que no acabaríamos nunca. Así que sólo os voy a contar los regalos que nos trajeron a mi hermano y a mí, y no sé si olvidaré alguno. Seguro que sí.
El primero en entrar en el salón fue papi, miró que estaba todo en orden y que no quedaba ningún Rey Mago por allí dejando regalos y entramos. ¡Qué sorpresa más grande! ¡Había regalos para todos y por todos lados! ¡Jo, qué contenta me puse! Había regalos de todos los colores y tamaños. A mi hermano le trajeron muchos: varios Gormitis, algunos coches de carreras, un camión-grúa, una carroza del Oeste con indios y pistoleros, un libro-puzle, un muñeco Buzz Lightyear y un vaquero Woody de Toy Story. A mí lo que me dejaron fue una muñeca de Tarta de Fresa, un libro también de Tarta de Fresa, un diario y una colonia de Campanilla, un vestido para mi muñeco de Nenuco y una bicicleta.
Después, mientras desenvolvíamos todos los regalos, desayunamos Rosco de Reyes y nos arreglamos para ir a recoger más regalos que los Reyes Magos habían dejado en casa de nuestros titos y abuelos. Os podéis imaginar que trajeron de todo y mucho. Tantos regalo nos dejaron que me cuesta ahora recordar tantas cosas, pero os puedo decir, si no se me olvida algo, que a Miguel le trajeron también una bicicleta, un cubo con piezas para montar castillos y una pista de carreras con dos coches de Toy Story y muchísima ropa. ¡Qué contento se puso! A mí me dejaron también muchísima ropa y una Princesa Rapunzel, una caja registradora, una Nancy con dos vestidos y una cámara de fotos.
Unos regalos fabulosos porque se ve que hemos sido muy buenos.
En medio de todo fuimos a comer con los abuelos Miguel y Pepi, con mis padrinos: Mª Carmen y José, con tita Ana y tito Paco y Natalia a un restaurante alemán. ¡Qué día más intenso fue el día de Reyes!
Luego por la noche vinieron a nuestra casa Nacho y Blanca, que tenían un regalo para ellos aquí también. ¡Jo, cuánto jugamos juntos!
Después, mientras desenvolvíamos todos los regalos, desayunamos Rosco de Reyes y nos arreglamos para ir a recoger más regalos que los Reyes Magos habían dejado en casa de nuestros titos y abuelos. Os podéis imaginar que trajeron de todo y mucho. Tantos regalo nos dejaron que me cuesta ahora recordar tantas cosas, pero os puedo decir, si no se me olvida algo, que a Miguel le trajeron también una bicicleta, un cubo con piezas para montar castillos y una pista de carreras con dos coches de Toy Story y muchísima ropa. ¡Qué contento se puso! A mí me dejaron también muchísima ropa y una Princesa Rapunzel, una caja registradora, una Nancy con dos vestidos y una cámara de fotos.
Unos regalos fabulosos porque se ve que hemos sido muy buenos.
En medio de todo fuimos a comer con los abuelos Miguel y Pepi, con mis padrinos: Mª Carmen y José, con tita Ana y tito Paco y Natalia a un restaurante alemán. ¡Qué día más intenso fue el día de Reyes!
Luego por la noche vinieron a nuestra casa Nacho y Blanca, que tenían un regalo para ellos aquí también. ¡Jo, cuánto jugamos juntos!
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