En Chiclana tuvimos un tiempo magnífico, y eso que cuando mirábamos al hombre del tiempo en la tele siempre colocaba una nube negra y algo de lluvia, pero la realidad fue otra. Así que como hizo muy buen tiempo pudimos acercarnos a la piscina nada más llegar. Estrenábamos manguitos nuevos y Miguelito además un flotador, aparte de bañadores.
Al día siguiente después de desayunar churros con chocolate que había en el bufé, fuimos a la playa, a la que nos llevamos nuestros cubos y palas. ¡Qué divertida es la playa! ¡Hay tanta arena para jugar! Estuvimos allí hasta la hora del almuerzo, y fuimos a comer a un chiringuito que hay cerca de la piscina, donde ya pasamos toda la tarde, hasta poco antes de la hora de la cena.
Bajamos a cenar, esta vez comí más para que no me entrara hambre en la habitación, y después de cenar, de camino a los salones del hotel comenzó una atracción de magia. ¡Qué me gusta la magia! ¿Sabéis qué? ¡Me sacaron al escenario como voluntaria! !Qué suerte tengo ¿verdad? Hice el truco de unir dos aros cerrados, una y otra vez. Qué ilusión me hizo hacer magia.
Después ya en la habitación le dije a mi padre si me podía comprar un par de aros para enseñarles a mis amigas y a mi prima Natalia cómo sé hacer magia, pero le entró mucha risa y no me hizo mucho caso.
Después ya en la habitación le dije a mi padre si me podía comprar un par de aros para enseñarles a mis amigas y a mi prima Natalia cómo sé hacer magia, pero le entró mucha risa y no me hizo mucho caso.
1 comentario:
¡¡¡Mis dos hombretones!!!
Publicar un comentario