Esta temporada ya he ido a la playa más de un par de veces y siempre me lo paso muy bien, pero echo de menos eso de ir al chiringuito. Cada vez que voy a la playa le pregunto a mi madre si después vamos a ir al chiringuito y siempre me contesta que no, que un día que esté papá, que todavía no ha venido ni un día, y es que a mi padre le gusta más ir al fútbol que venir a la playa, pero me ha dicho en secreto que ya mismo piensa venir con nosotros y también me ha dicho que nos van a llevar a comer espetos de sardinas, que son una de mis comidas favoritas: las sardinas y los boquerones. ¡Qué ricos!
Mi madre ha hecho ya gran parte del trabajo de sacar la ropa de verano y guardar la de invierno. Lo ha hecho ella solita, si la ayuda de papá, que cada vez que se hace un cambio de ropa, se pone fatal con la alergia. Aunque yo le he ayudado bastante, aunque ella me decía que la mejor manera de ayudarle era no tocar nada, y es que muchas veces tengo ganas e ilusión por ayudar pero enseguida se me olvida y me pongo a jugar sin hacer lo que tengo que hacer. ¡Vaya cabeza que tengo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario