Y es que mi padre hace algún tiempo que decía que estaba con ganas de comerse unas migas, y a demás estaba con la espinita de tomar cabrito. Allí acabó con todas las ganas y toda la espinita. Lo pasamos genial, pero sobretodo porque desde allí nos fuimos hacia Málaga capital y paseamos iluminados por miles de luces de colores que adornan la Navidad en la ciudad. La calle Larios estaba preciosa y mi hermano se quedó pasmado de la gente que había. De verdad que aconsejo ir a todo el que pueda. Yo ya estoy deseando volver.
En este blog solía contarles muchas de las cosas que hacíamos mi hermano y yo. Él se llama Miguel y yo Sofía. Ahora hago más o menos lo mismo; pero como ya somos adolescentes, es... algo distinto.
lunes, 6 de diciembre de 2010
Paseando bajo luces de Navidad
Y es que mi padre hace algún tiempo que decía que estaba con ganas de comerse unas migas, y a demás estaba con la espinita de tomar cabrito. Allí acabó con todas las ganas y toda la espinita. Lo pasamos genial, pero sobretodo porque desde allí nos fuimos hacia Málaga capital y paseamos iluminados por miles de luces de colores que adornan la Navidad en la ciudad. La calle Larios estaba preciosa y mi hermano se quedó pasmado de la gente que había. De verdad que aconsejo ir a todo el que pueda. Yo ya estoy deseando volver.
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