A Miguel, mi hermano, en cambio, le encanta la música, como a mi padre. Miguel, en cuanto escucha música se pone a bailar, y a cantar. Cuando nos montamos en el coche, hay veces que incluso antes de arrancar, Miguel ya está pidiendo que mis padres pongan la música. Le encanta. ¡Valiente dos artistas que somos!
Os coloco una foto en la que mi padre dice que estoy preciosa y en la que además, dice, me parezco mucho a mi madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario