Esta mañana nos despertamos tempranito en casa porque mis padres y yo íbamos al Teatro. ¡Sí, mi primera vez en el Teatro!. No vino Miguel porque es todavía muy chico, por lo que se quedó en muy buenas manos en casa de mi abuela Pepi.

Mis padres literalmente lloraron de alegría al verme disfrutar tanto pero sobre todo viendo cómo en cuanto yo podía me volvía hacia ellos y les daba las gracias por haberme llevado al Teatro diciendo muy melosamente gracias mami, gracias papi.
Salí del Teatro Alameda desando irme a casa para continuar viendo mis capítulos de Caillou en la tele pero nos fuimos a comer los tres a un restaurante, luego paseamos por la calle Larios y me lo estaba pasando tan bien que ya no quería volver a la casa. Sólo después de recorrer a mi aire la calle Larios tres veces de una punta a la otra me cansé lo suficiente como para desear volver a casa. Ha sido un día inolvidable.
1 comentario:
Hola bonita!!
Menudo regalo que te hicieron tus papis, eh! Si es que te quieren mucho y quieren que seas feliz... Me habría encantado ver tu cara de alegría, sorpresa e ilusión en el teatro... eso sí que no tiene precio... Esos son los bonitos detalles de la vida!!!
Besos para toda la familia!!!
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