No he parado de intentarlo. Cada día miraba el primer plato y si me gustaba me lo comía todo corriendo, para que si el segundo plato me gustaba, entonces también me lo comía corriendo para que al terminar el postre me colocaran, escrito en mi mano, la palabra campeona.
Así que aquí coloco la prueba de que cuando se me mete algo en la cabeza... lo consigo.
1 comentario:
Hola Sofía!
Muy bien, eres toda una campeona, no sólo el día que te has comido todo lo más rápida, sino que lo demuestras día tras día. Enhorabuena!
Besos
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