martes, 29 de diciembre de 2009

En brazos

Estos días de tantas fiestas, tanto entrar y salir de casa ha dejado su marca en nosotros. Yo estoy con una tos tontorrona, seca y repetitiva a la que no soy capaz de dar esquinazo. Sobre todo por las noches. Se pega a mi garganta y no hay manera de echarla. Todo el rato tosiendo. Una y otra vez, hasta que finalmente harta de toser me quedo dormida. Mis padres me dan la medicina de la tos pero parece que no me hace ningún efecto.

Sin embargo, de todos, el que se ha llevado la peor parte es mi hermanito Miguel, que la noche del domingo tuvo vómitos. El pobre se llevó un buen susto cuando vomitó. Se puso colorado como un tomate y, al quedarse sin respiración -porque eso es lo que ocurre mientras uno vomita, y cualquiera que haya vomitado sabe de lo que estoy hablando- se agarró una llantina buena. Vomitó en su cuna, cuando ya estaba dormidito. Pobrecito.

Mis padres lo limpiaron todo, cambiaron toda la ropa de Miguel y la de la cuna, y se lo llevaron a su cama para que se le pasase el mal rato, pero antes de llegar volvió a vomitar. Yo no me enteré de nada porque ya había conseguido engañar a mi tos y estaba como en los dibujos, donde sale un serrucho cortando un tronco.

Ya parece que está algo mejor pero no quiere comer nada de nada y tampoco le apretamos. Tan sólo quiere agua, y en alguna ocasión también la ha echado. Está todo el rato tontorrón. Sólo quiere brazos y dormir, todo lo contrario de siempre, que le gusta estar libre como los pájaros.

Estamos muy tristes porque ya que había cogido algo más de peso y estaba un poco más gordito, otra vez vamos a tener que empezar de nuevo. Estamos locos por volver a verle sonreir.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Días de fiesta

Estos días tan importantes en los que de verdad se puede cantar ese villancico tan famoso de "esta noche es Nochebuena y mañana Navidad..." han sido días lluviosos como yo nunca los había visto antes. Llueve que te llueve todo el rato. Llueve por la mañana, llueve por la tarde, llueve por la noche y a todas horas llueve que te llueve, y lo que es peor, sin poder pisar el parque.

Por lo menos como estoy de vacaciones he podido pintar mucho, ver dibujos y jugar con mi hermano Miguel. Jugar con Miguel es muy divertido por las mañanas, algo cansado por las tardes e imposible de aguantar por las noches. No para. Todo el rato cogiendo mis cosas, tirándolas al suelo y sin parar.

El día de Nochebuena cenamos en casa de mi abuelo Miguel junto con mis padrinos. Mi hermano y yo recibimos algunos regalos de Papá Noel, que además vino a visitarnos y me dio un caramelo de chocolate. ¡Qué sorpresa! Fue tan bueno que a la mañana siguiente todavía recibimos más regalos en nuestra casa y más tarde en casa del abuelo Felipe todavía más regalos.

El día de Nochebuena papá abrió una botella tan fuerte que hizo mucho ruido y además el tapón chocó contra el techo. ¡Vaya!

Así hemos pasado los días. Días de mucha lluvia y muchos regalos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

En autobús

Ayer martes nos fuimos muchos niños de la clase de excursión. Fue mi primera excursión y mi primera vez en autobús. A punto estuvo de no realizarse porque estaba lloviendo y eso pudo llevarlo todo al traste, pero finalmente pudimos ir. El autobús era bonito. Grande. Azul y blanco. Primero me monté con Mirian (una amiguita mía) y después con la seño.

La excursión en autobús nos llevó hasta Torremolinos a un parque llamado Piratas Park donde nos lo pasamos en grande. Nos montamos en un gran parque de bolas, nos pintamos las uñas, la cara, los brazos, incluso el pelo de colores. Nos dieron globos en formas de animales. Todo fue estupendo.

Volví tan casada a casa que no podía hacer otra cosa que sentarme en el sofá a ver los dibujos. Les dije incluso a mis padres que estaba tan cansada que no tenía ganas de ir al inglés. Pero no tuvieron en cuenta nada de lo que les dije y mi madre me llevó. Me alegré porque en clase de inglés hicimos otra fiesta, pero esta vez en inglés. Fue genial y muy divertida.

En caballo

El viernes pasado fue un día muy especial en el colegio. Fue mi primera entrega de notas. Todo ha ido estupendamente y todo lo tengo "conseguido", que es como ahora evalúan mis calificaciones en el boletín. Todo, todo, todo.

Fui preparada para bailar en un baile conjunto que habíamos hecho todos los compañeros de clase. Un villancico. Yo iba vestida de pastorcilla, con mi pañuelo en la cabeza, el vestido e incluso con mi caballo. Todo muy gracioso y divertido. Vinieron a verme los abuelos Pepa, Felipe y Pepi, además de mi mami. Papá no pudo venir porque estaba trabajando.

Después del baile todos se fueron y nos quedamos sólo los alumnos con mi señorita en clase disfrutando de una gran fiesta. La verdad es que en el cole me lo paso muy muy bien.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Muy buena pareja

Como ya he escrito antes en este blog, mi hermano Miguel, mientras yo estoy en el cole y mis padres trabajando, se queda todas las mañanas con una vecina que cuida de él. Se llama Miki y hace junto con Miguel una muy buena pareja. Los dos se llevan de maravilla. Se lo pasan estupendamente juntos, especialmente Miguel que aprende mucho de Miki. Salen de paseo, van al parque y disfrutan juntos todo lo que pueden. Miki conoce a Miguel tan bien como mis padres y sabe qué hacer cuando está malito y trabajoso.

Ayer, para celebrar la relación tan bien avenida, fuimos las dos familias juntas a almorzar a un restaurante y a pasar el día juntos. Fuimos a almorzar Miki, Ignacio, Adrián, mamá, papá, Miguelito y yo.

Me lo pasé muy bien, y mis padres también. En realidad todos lo pasamos bien juntos. Comiendo y riendo. Miguel estaba tan a gustito, y se portó tan bien, que incluso se echó una buena siesta mientras los demás comíamos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

La lluvia

El frío ha llegado a nuestra ciudad de pronto. Casi sin avisar. Aunque como ha llegado bastante tarde, en realidad, sí que era de esperar pero como tan sólo unos pocos días antes estábamos paseando por el paseo marítimo en un gran día soleado pues ha sido una verdadera sorpresa. El invierno está esperándonos a la vuelta de la esquina y ya hemos sacado la ropa para estar preparados.

Lo que más me gusta del invierno es ver llover desde el ventanal del balcón. Eso, y salir a la calle con las botas de agua. Y es que caminar con las botas por los charcos es muy divertido. También me gusta salir con mi paraguas rosa y blanco, a juego con las botas.

Pero este año también ha sido divertido ver a Miguel con sus guantes, su gorro y su bufanda. Estaba tan gracioso. A ver si le hacemos una foto y la colocamos aquí.

lunes, 14 de diciembre de 2009

El primer churro

El domingo, mi hermano y yo, tuvimos la ocurrencia de despertarnos temprano para no romper la costumbre diaria, de manera que mis padres viendo que hacía un día muy bueno decidieron que nos fuésemos todos juntos a desayunar a la calle. ¡Me encanta desayunar en la calle!

Cuando vamos a desayunar a la calle solemos siempre tomar churros. Yo me pido un Colacao y dos churros y me los como sola, pero ayer fue la primera vez que Miguel comió churros. Parece que le gustó mucho. Lo cogía con las dos manos y le daba unos bocados que no veas. Fue muy divertido verlo comer churros pero, eso sí, se puso perdido de aceite.

Una vez terminamos de desayunar fuimos a bajar las calorías a un parque muy grande. Uno que tiene forma de barco. Mientras yo corría de un lado para otro, Miguel dormía en el carro, y papá y mamá se tomaban algo en un bar junto con unos vecinos con los que coincidimos. En el parque pasamos una mañana estupenda y ya tengo ganas de repetir. ¡Fue tan intenso y divertido!

domingo, 13 de diciembre de 2009

En la calle Larios

La semana pasada estuve cuatro días sin colegio y aprovechamos para ir a ver cómo habían decorado este año las calles de Málaga. Estaban preciosas, especialmente la Calle Larios, en pleno centro de Málaga, todo lleno de luces y flores rojas por todas partes. La Navidad está definitivamente instalada en Málaga. Había muchísima gente andando despacito por las calles y yo no recuerdo haber visto tanta gente en un mismo sitio.

Cuando empezamos a cansarnos nos sentamos en una mesa y nos tomamos unos pasteles. Umm... estaban riquísimos todos. Tomamos pastel todos, incluso Miguel, que probó un poco de cada uno. Es un bicho que no veas. No para en todo el rato. Desde que ha aprendido a caminar, no hay manera de tenerlo quieto y, además, hay que tener mucho cuidado con él porque como te despistes un segundo o te tira todo lo que hay en la mesa y se va corriendo y recorre un trecho grande. ¡Cómo corre!

Yo tampoco me porté muy bien. Mis padres me recriminan mucho que estoy muy desobediente y de que hay veces que no me comporto bien. Les he prometido que voy a mejorar.

jueves, 10 de diciembre de 2009

La Navidad ya está aquí

Primero fueron los mantecados que tenemos en casa, luego fue la revista de El Corte Inglés donde están todos los juguetes que pedirles en la carta a los Reyes Magos, después, en casa, el árbol navideño y el belén. Tenemos incluso un adorno en la puerta indicando que en casa ya estamos en Navidad y ya, desde el sábado pasado que fui a Málaga, las luces navideñas por la ciudad.

Por todas partes que voy la Navidad está con nosotros. Incluso en el colegio nos hemos encargado de colocar un árbol de Navidad. Yo, con mis manos, ayudé a colocar las bolas en el árbol y también pinté junto con mis compañeros un bonito mural navideño.

El único que parece no darse cuenta de la Navidad es mi hermano Miguel. Él no entiende de nada, sólo quiere entender de jugar, jugar y jugar. A veces de comer y dormir. Pero sobre todas las cosas de la Navidad, lo que más le gusta a Miguel, es ir a la calle y montarse en un coche rojo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

En la pelu

El viernes, después del cole, fui con mi madre por primera vez a la peluquería. Más de tres años y medio he tardado para ir a la peluquería por primera vez. ¿No es increíble? Tan solamente me he cortado las puntas, con la idea principal de no tener el pelo muy largo para evitar la paliza que se metió mi madre cuando tuve piojos. De todas formas espero no volver a tener piojos viviendo en mi cabeza nunca más. Ni siquiera los quiero de visita.

En la peluquería me porté muy bien. Mamá estaba asombrada y sorprendida de lo quieta y callada que me quedaba. Luego cuando volvimos a la casa y se lo contamos a Miguel y a papá se pusieron muy contentos y me tomé un mantecado para celebrarlo. ¡Ummm!

jueves, 3 de diciembre de 2009

Rápidamente

No sé si he escrito aquí alguna vez que ya he dejado de tomarme biberones. Es una de las cosas que trae hacerse mayor. Te haces mayor y pasas de la cuna a la cama y después duermes sin chupete y más tarde dejas de tomar biberones. Así funciona el crecimiento. Dejas atrás cosas para conseguir otras.

Ahora, desde que soy mayor, me tomo un Colacao por las mañanas. Me lo tomo con pajita, sentada en la cocina, no como el biberón que me lo tomaba tumbada en la cama, calentita. A veces me tomo además un poco de pan, o unas galletas. Depende del día.

Luego, durante el día, me tomo un yogurt porque es bueno tomar mucho calcio y yo tengo mucho interés en seguir creciendo porque, entre otras cosas, no quiero que Miguel sea más grande que yo y principalmente por eso sigo tomando calcio, porque Miguel viene creciendo detrás. Rápidamente.

martes, 1 de diciembre de 2009

Los mocos nocturnos

Hace un par de días que estoy liadilla sonándome los mocos y ahora también lo está Miguel. El pobre no sabe limpiarse los mocos y no le hace mucha gracia que nadie se los limpie, así que está totalmente atascado.

Durante el día no causa gran trastorno porque como está distraído con sus cosas e intentado disfrutar al máximo, pues casi que no se queja nada, pero cuando llega la noche y es hora de irse a la cama -en su caso a la cuna- es cuando comienza la verdadera batalla contra los mocos.

Esta pasada noche ha sido especialmente dura. Se despertó llorando a las 01:30 de la madrugada porque los mocos no le dejaban dormir en paz y, claro, se pone a llorar y llama a mis padres. Mis padres intentan sacarle los mocos con un sacamocos de aspiración pero es bastante difícil porque Miguel, además, tampoco colabora mucho que se diga. Tras un buen rato intentando dormirlo con poco acierto, en lugar de dormirse se reía con ganas de juego, pero claro a las 3:00 de la mañana mis padres no están para mucho juego, así que en la cama de mis padres mi hermano más que intentar dormir intentaba despertar a mis padres y no fue hasta las 4:30 de la mañana que por fin consiguió dormirse y ya no se despertó más hasta las 8:00, que es la hora de ponernos en pie en casa para empezar el día, aunque mis padres lo hacen antes aún.

Yo no me enteré absolutamente de nada y es que afortunadamente tengo el sueño muy profundo. Muy pero que muy profundo. Así que mis padres están un poco enfadados con Miguel aunque saben que él no tiene culpa. Pobrecito.