Las primeras dos noches que dormimos fuera de casa nos hemos quedado en casa de los abuelos Pepa y Felipe. Los abuelos se han portado muy bien con nosotros. A mí, que sí tengo dientes, me han dado muchas golosinas y además también helados. ¡Me encantan los helados! Todos los días me he comido uno. ¡Ummm!
¿Qué piensa un bebé de 10 meses cuando lo despiertan a medianoche? En jugar. ¡Jo, cualquiera lo duerne!
En casa de los abuelos vinieron a visitarme muchos de mis titos. Todos menos Cristina y David porque ellos también estaban de viaje. Me lo pasé en grande jugando con todos. También pude disfrutar mirando a Daniel que aunque todavía es muy chico para jugar sí que se fija mucho y está muy espabilado. Tiene pinta de que va a ser uno bueno como mi hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario